Ella nunca quiso
Ella jamás dejó verter una esperanza
en su fino oropel de ángel sin dueño
su dulce corazón huyó en nostalgias
se llevó con sus alas mis ensueños
Me negó su calor, su amor, su mansa
complacencia al dolor, su fiel mirada
Su terciopelo blanco de silencios
no golpeó jamás mi puerta franca
Se marchó como el viento en las estepas
dejándome a merced de las escarchas
Ella no quiso nunca hablar conmigo
Y aún conserva parte de mi alma.
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