domingo, 18 de agosto de 2013

Un día volví a mi infancia

Un día volví a mi infancia

Un día volví a mi infancia
Ese lejano país
Para subirme al techo de la casa
Y contemplar la tarde
Pasar 
Pensando en nada

Oliendo el verano
La angustia virgen
El temor
Virgen
La sangre virgen
Musitando melodías en el aire

Yo tuve también
Mi árbol de magnolias
Mi morera lejana
Mis palomas
Y las bandadas ajenas
Y las golondrinas de nadie
Acariciándose en la piel del viento

Debajo estaba mi madre
Los hermanos
El negro y el johnny
Rascándose las pulgas
Y algunas cosas más del mundo

Cómo me gustaba 
Escuchar la banda de música
De los niños abandonados
Su quejido trágico
La desolación de sus corazones
Sus pequeñas voces
Tamizadas por las almas
De los instrumentos

Todavía puedo oler la zanja
Y tocar las calas
Y comer la madreselva y
Correr para comer las moras
Y trepar para cortar unas magnolias

A mi madre
Pensando que es un jazmín gigante
No me parece un sueño 
Está aquí su piel sedosa
La toco con mis dedos suaves
Y están también las ranas
El espumón blanco
La anguila huidiza
Todo vívido y cercano
Todo vívido y lejano

No puedo dormirme en el techo
De chapas
A veces el sol es fuerte
Y otras veces corre el viento
De este pedazo de pampa

Mi alma que es pura
Bendice a mi infancia
Ese país lejano
De pura inocencia
Al que quería viajar
Para tocarme niño

Subir al techo 
De la casa
Quién sabe si para
Estar cerca de Dios
Rozarlo siquiera
Tocarle apenas las patas
Hasta que de golpe mi vieja
Me llame a tomar la leche

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