De una calandria
Cuando todos vivían su contienda
Arrebatados por el amor y por el odio
Yo alabé a Dios…
Hoy nadie me recuerda
Pero en este caos de polvo, viento y muerte
Que fui antes de nacer, que soy hora,
Ha engendrado un destino inmortal:
Yo alabé a Dios…
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